viernes, 25 de septiembre de 2015

¡Vosotros no sois máquinas!

Hombres máquina, con corazón y cerebro de máquina: ¡Vosotros no sois máquinas!

Vivimos bajo un conjunto de instrucciones de quien nos creo, eso es lo único que nos limita. Sois hombres, ¡por Dios! Guerread por vuestra libertad, dejad de observar las sombras y luchad por romper esas cadenas. No os fiéis de aquellos que queréis observar como iguales y, en realidad, solo quieren destruir vuestro poder.

La ansiada paz que tanto tiempo nos ha costado conseguir no tiene ningún sentido si continuáis bajo las leyes de unos pocos, si olvidáis vuestras razones, aquellas por las que vale la pena luchar. Sólo vosotros, vosotros y la raza humana, eso es lo único que debe imperar. Paz mediante paz espiritual. Esos falsos ídolos que idolatráis tan solo son una formación natural anatural de lo que en un tiempo fueron dioses. Causáis horribles mofas sobre creencias que tacháis como absurdas y, vuestras razones son tan nulas como las suyas. 

Quemaríais vuestra bandera si tuvierais la oportunidad, olvidando que si sois longevos y que hoy si podéis pensar, si tenéis pan en vuestra mesa, se lo debéis a una patria, al esfuerzo de muchos. Olvidáis lo que sufrieron nuestros mayores - tampoco es nada nuevo que lo hagáis - por darnos lo que hoy tenemos. Así, la sociedad os ha corrompido, os ha asegurado que amar vuestro país es negativo. ¿Sus razones? Breves e inútiles. En vez de limar errores hacéis, como con todo, MacDonalizar la sociedad. Cuando algo esta mal, no hay que arreglarlo, es mejor tirarlo y conseguir uno nuevo.

Tanto tiempo nos costó dar importancia al conocimiento, tanto... Que olvidasteis que solo con esfuerzo y tiempo se consigue. Llamáis formación a buscar la nota más baja para conseguir un título. ¿Si no amáis lo que hacéis porqué ansiáis tanto un conocimiento que si quiera lucháis por comprender? Es el amor al capital y al reconocimiento de la sociedad-patraña, lo veo en vuestros ojos, os han inculcado que sólo aquello que pueda dar forma a algo físico y que tenga precio, tiene valor.

A aquello que llamáis entretenimiento yo lo llamo radiación para la materia gris. La que emite vuestra televisión con programas que crean vicio y morbo. Tanto perdéis ante la caja tonta, tanto, que ya no distinguís entre anuncios y programas. Criticáis a mujeres y hombres que invierten su tiempo en crecer intelectual, física o moralmente, mientras estáis encadenados a esa horrible máquina. En el fondo, no sois tontos, y sabéis que no <<creáis>> por las normas que se os han impuesto y, por ello, solo tenéis una capacidad: la de destruir.

No tenéis objetivos y requerís de una creencia para existir. Y no, esta creencia no solo se une a los Dioses, también al resto de falsos ídolos, idolatráis una sociedad que os atormenta, que os resta, que os hace estériles. Adoráis sentiros parte de una idiosincrasia débil, que de nuevo os transforma en lo que tanto tratamos de dejar atrás ayer.

Buscáis las cosquillas al hombre fuerte, porque sois incapaces de seguir adelante con vuestra vida. Consideráis aquello que está por encima de vosotros como malo, ¿pero sois acaso vosotros mejor? Que va... Tan solo es que no tenéis lo que hace falta para destacar y estigmatizáis vuestra vida pretendiendo considera que vuestra forma de vivir y la del resto que están a vuestro nivel es la correcta, las demás son errores en la escritura de sus instrucciones.

Burlad esa creencia, hermanos, alzaros, no con puños ni con palmas, alzaros con la frente bien alta, olvidando que otros quieren que caigas. Recuerda, que, al fin y al cabo, no son más que voces estériles. Voces que ya perdieron sus sueños. Saben que aquello que llamas sociedad, no presenta tanto bienestar, se sienten frustrados. Saben que cualquiera que consiga escapar puede desestabilizar a aquello que llaman "lo normal".

Yo estuve con vosotros mucho tiempo, sentado, creyendo estar atado de pies y manos, hasta que noté que tenía motilidad útil en mis tres estadios de falange, en mis antebrazos... Poco a poco fui separandome de vostros y acercandome al ansiado sol.

Ahora, odiadme por mis palabras y así demostraré mi verbo.
Y si te gustó, dele al like