“Nótese del amor, que pudiendo serlo todo, nada es”
Si existe algo que pueda dar la vida y, al mismo tiempo, acabar con ella, es, sin duda, el amor. La inmediatez con la que el amor nace iguala en calibre al dolor que deja al irse. Un momento, ¿el amor irse? No, el amor no se va, ojalá, solo cambia de lugar en la memoria. Solo intentamos llenar el vacío de su no-satisfacción con sentimientos y acciones, sin darnos cuenta que el amor volverá a aparecer tan hiriente, tan corriente, tan sonriente, tan falto de cordura, tan equivocado.
El amor es una dulce ironía, ama mientras puedas, pero no será amar lo que te llene, será el sentimiento de posesión de aquello que consideras que más quieres. Le amas tanto pero lo aprecias tan poco que no buscando su bien buscas solo tenerle a tu lado.
Dicen que el amor está en el aire pero el aire es corrosivo y mata, es pues el amor un elemento mortal. El amor no se crea ni se destruye, te transforma. Esa sensación de parálisis que sentimos cuando amamos, por una fracción de segundos el corazón sufre un paro cardíaco debido al sentimiento efusivo que siente, no, no es casualidad, cada vez que amamos morimos por dentro.
El amor es un sentimiento puro y un individuo corriente es incapaz de sentirlo, nadie es lo suficientemente fiel ni lo suficientemente leal, dices que amas pero fallas y hieres a las personas que dices amar, no te preocupes, no eres hipócrita, únicamente eres un individuo corriente más. Amar a tus padres, amar a tus hermanos, amar a tu pareja, amar a “tus seres queridos”, lo siento mucho pero ya estás muerto. Has gastado amor por encima de tus posibilidades.
Es contagioso el hecho de amar, pero es como la gripe, a los pocos días desaparece. ¿Tienes idea de lo que significa amar? Sólo aquellos que realmente conocen el verdadero sentido del verbo amar pueden explicarlo, pero todos ellos están muertos. Nadie ama y vive tanto como para contarlo. Lo que sentimos no es amor, es una versión remasterizada, rediseñada a golpes, intuida por nuestro muerto ser maniatado por la sociedad, pero no es amor.
“Entre amar y llorar hay un corto paso. Entre amar y llorar solo hay que olvidar la falsa esperanza que lleva al fracaso”
Sufrir, sentirse moribundo, estar aburrido en el mundo, no son síntomas negativos, únicamente estás experimentando ese vacío que proviene del amor. De ese amor que nos hacen creer que existe, ese amor que nos adoctrinan a pensar que proviene de nosotros mismos. No tenemos ni idea de por qué clase de seres hemos sido dominados pero estamos pagando el precio de sentirnos incompletos y a veces pienso que es por pura diversión.
El amor nace y muere en el autor, es la propagación de un insulto a los dioses y es también un señuelo que atrae a los navegantes. A todos nos llama y nos incita a probar de su miel con la esperanza de una vida más fortalecida y plena. Pero puede en ocasiones ser una ilusión, como un oásis, que aparece cuando caminas y no encuentras agua. Es pues, en última instancia, un producto de nuestra civilizada existencia. No. Puede que no. Pero en ocasiones a más de uno nos gustaría pensar que así es.
Con todo lo experimentado, con todo, podemos cerrar diciendo que el amor es una incoherencia, un fallo biológico, un síntoma de locura compartida por todos. La única forma de vida que conozco y la única forma conocida de acabar con ella en vida.
Siéntete dichoso de haber amado y haber perdido, eso te hará una nueva persona. Una persona fría, desilusionada, calculadora y vacía. Pero enorgullécete de tu vacío, de tu falta de sentimientos humanos. Una persona como un buen humano.
Pero tranquilo, este sentimiento volverá a nacer, con una nueva forma, quizá dando paso a un monstruoso vendaval al irse pero volverá. Y lo hará como solo el amor sabe, con aquella persona que no te corresponde. Con aquella que pretende dar comprensión y sólo da arrogancia invisible.
“A veces me gustaría creer que somos parte de un experimento, que aquel tifón en forma de afecto que arrasó en alguna ocasión mi corazón, no es más que una prueba de tantas. Pensar que nada es real, que el nudo en la garganta, el sudor en las palmas de las manos y esa sensación en el estómago son pura conexión neuronal arbitrária y existencial y que no hay Dios y no hay leyes que me sometan a este sentimiento, pero entonces la veo a ella y, maldita sea, todo lo demás encaja.”
En efecto, estoy enamorado.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario